Seamos sinceros, a todo mundo le importa verse y sentirse bien. Sacar el mejor provecho al atractivo que se tiene y poder llamar la atención a quien nos importa. Algunos lo admiten y hacen su mayor esfuerzo, otros tienen miedo de fracasar y mejor no lo intentan, pero a todos importa en mayor o menor grado.
Un buen aspecto tiene mucho que ver con la salud, en otras palabras si descuidas tu apariencia, seguramente estás descuidando tu salud. Si no bebes suficiente agua simple, tomas alcohol en exceso, fumas o no comes frutas y verduras la piel se deshidrata, se arruga, se opaca, subes de peso, te crece la barriga.
Los más grandes enemigos de la salud son: el tabaquismo, el consumo de alcohol, los alimentos ricos en grasas y azúcar y la falta de ejercicio. Cada uno por separado es malo, pero si los combinas tienen un efecto devastador y puedes como adulto maduro desarrollar una enfermedad del corazón, embolias, otros accidentes cerebrovasculares, diabetes o cáncer.
Disfrutar de una buena salud a lo largo de toda la vida es uno de los mejores regalos que te puedes dar, si te enfermas no podrás disfrutar de una buena calidad de vida, trabajar, ser independiente, apoyar a tu familia, disfrutar de la sexualidad y de ti mismo. En términos generales, la salud depende de la herencia, el ambiente y de los hábitos saludables que desarrolles. Hasta siete de cada 10 de las enfermedades más comunes se pueden evitar.
Lo que hagas en la juventud y en la madurez te afectará cuando seas un adulto mayor. ¿Cómo te imaginas después de los 60 años?, ¿sano y con energía o cansado, limitado, dependiente, con sobrepeso y visitando al médico cada mes?
Es muy importante reflexionar, porque sólo así puedes animarte a tomar más control sobre tu salud y cambiar tus malos hábitos por otros que te mantengan en forma. Uno de los mejores hábitos en salud es hacer ejercicio, ya que tiene muchas ventajas, entre ellas:
- Te ayuda a mantener un peso adecuado y mejora tu vitalidad.
- Tienes una mejor figura y eso te da mayor confianza en ti mismo.
- Mejora el rendimiento sexual (por si te interesa) al fortalecer los músculos y la irrigación sanguínea de la pelvis.
- Mejora el sueño y el descanso.
- Reduce el estrés y la irritabilidad y previene la depresión.
- Fortalece el corazón y en general el sistema cardiovascular.
- Aumenta la cantidad de músculo.
- Disminuye el riesgo de tener enfermedades del corazón, diabetes, hipertensión arterial y varios tipos de cáncer.
- Si ya estás enfermo te ayuda a controlar mejor las enfermedades, incluyendo la artritis.
- Eres más ágil, lo que te ayuda a prevenir caídas y fracturas.
Hay muchas formas de hacer ejercicio; si no puedes o no te gusta ir a un gimnasio, puedes caminar, correr, bailar, andar en bicicleta, subir escaleras.
Un día tiene mil 440 minutos; no hay pretextos: dedica 30 minutos diarios a tu cuerpo con la ventaja de que puedes hacerlo con la familia o amigos/as.
La cantidad o el tipo de ejercicio que necesitas también depende del tipo de trabajo que haces. Si tu trabajo es de mucha actividad física, tal vez lo que necesitas es una actividad más relajante y divertida como practicar un deporte en grupo; si el trabajo te obliga a estar sentado o parado sin moverte, busca algo de mucho movimiento.
Y recuerda, más allá de la edad o del aspecto, un hombre se prefiere sano y bien cuidado.
Publicado en El Gráfico en marzo de 2012.