El sistema circulatorio es como las vialidades de una gran ciudad, para que funcione bien necesita tener buenos pavimentos, tener bien sincronizados sus semáforos y no estar llena de basura, baches, escombros, puestos o cualquier otro obstáculo que impida el paso de la circulación.
En un día normal, el corazón hace que alrededor de 7.5 litros de sangre viajen a través de 96.5 kilómetros de arterias, venas y capilares para nutrir y oxigenar todo el cuerpo. La edad y ciertas afecciones, principalmente la diabetes, la hipertensión y el colesterol elevado, dañan el sistema circulatorio y promueven la ateroesclerosis.
En el caso de la diabetes, el exceso de azúcar en la sangre irrita las paredes del sistema circulatorio y nervioso.
Dos factores muy importantes para padecer diabetes son la falta de ejercicio y una mala alimentación. Si consumes alimentos ricos en azúcar como los refrescos, el azúcar se absorbe rápido y llega a la sangre, para utilizar el azúcar el cuerpo descarga grandes cantidades de insulina, al final el azúcar que no se gasta se convierte en grasa y la acumulación de grasa en sobrepeso u obesidad. Pero no es todo, también habrá alteraciones del metabolismo que llevan a la diabetes mellitus y al daño de las arterias.
Casi la mitad de todas las personas con diabetes van a desarrollar daño neurológico 10 o 20 años después de su diagnóstico, hasta siete de cada 10 van a presentar alteraciones en los pies, de las cuales dos serán úlceras. Más de la mitad de las ulceras se infectan y una de cada cinco requerirá amputación.
¿Qué es el pie diabético?
Es una ulceración, infección o destrucción de los tejidos del pie debido a la falta de circulación de la sangre que se complica por la perdida de la sensibilidad de los nervios.
La historia del pie diabético comienza con la agresión que el exceso de azúcar causa sobre las arterias y los nervios hasta dañarlos; con el paso de los años, los nervios van reduciendo su sensibilidad y las arterias su calibre hasta que un día se tapan y el tejido muere. Uno de los factores que más empeora esta circunstancia es el tabaco.
Los daños del pie diabético pueden ser:
- Piel seca. Sucede cuando los nervios en las piernas y los pies no reciben el mensaje de mantener la piel húmeda y suave. El problema con la piel seca es que se parte más fácilmente y deja que entren microbios que causan infecciones.
- Llagas o úlceras. Son más comunes en las planta del pie o de los pulgares, los talones y sobre las prominencias óseas. Cuando son a los lados lo más probable es que los zapatos no queden bien. Una úlcera se puede infectar.
- Abscesos. Cuando hay una infección y al mismo tiempo hay problemas de circulación, se forman abscesos en los tejidos profundos.
- Gangrena. Es la muerte de los tejidos del pie que toman una coloración azul o negra, requiere evaluación y tratamiento urgentes para quitar el tejido muerto a través de una amputación.
Todos los pacientes con diabetes deben saber revisar sus pies y tener cuidados para evitar el pie diabético y las amputaciones.
Muy buena semana.
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