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¿Qué significa cada uno de los resultados de la mastografía?

En México, la Norma Oficial sobre cáncer de mama, obliga a los servicios de salud a informar los resultados de la mastografía de detección a más tardar 21 días después de realizado el estudio. Si proporcionó un correo electrónico o número celular, se enviará un mensaje con su resultado, el cual también estará disponible con su médico en la Unidad de Medicina Familiar correspondiente.

Las mastografías son interpretadas por un médico radiólogo que clasifica los resultados de acuerdo con un sistema llamado BIRADS y esto es lo que significan:

BIRADS 0. Estudio no concluyente:

  • Las imágenes pueden tener una posible anomalía, pero no es suficientemente clara, por lo tanto, se requiere de imágenes adicionales o de un ultrasonido para tener un resultado más preciso. La mayoría de las veces es porque las mamas son muy densas, situación más frecuente en mujeres antes de la menopausia. Al mismo tiempo que se da el resultado se le debe ofrecer una cita para realizar los estudios adicionales. Sí conserva o tiene mastografías anteriores serán de mucha utilidad para compararlas con las actuales, lleve a su cita todos los estudios anteriores.

BIRADS 1. Estudio normal:

  • Las imágenes son normales, no hay nada importante que reportar, significa que no se encontró nada malo. La siguiente mastografía de detección es en dos años.

BIRADS 2. Estudio con hallazgos benignos:

  • Es también negativo a cáncer, significa que se observan imágenes no sospechosas, pero con hallazgos benignos que se pueden describir para que otra persona que vea la mastografía no la confunda con otro tipo de resultados. La siguiente mastografía de detección es en dos años.

BIRADS 3. Probablemente benigno:

  • Se observan anormalidades que en la mayoría de los casos son benignas (98%). No se espera que estos hallazgos cambien con el tiempo. Para salir de dudas, requiere valoración por el especialista. Al mismo tiempo que se da el resultado se le debe ofrecer una cita para realizar la valoración necesaria. Es posible que se valore cada seis meses como medida de seguridad para corroborar que la lesión no cambia.

BIRADS 4. Hallazgos sospechosos:

  • Las imágenes son sospechosas de malignidad, se debe realizar una biopsia para confirmar o descartar la sospecha de cáncer. Al mismo tiempo que se da el resultado se le debe ofrecer una cita para realizar los estudios adicionales.

BIRADS 5. Hallazgos malignos:

  • Los hallazgos muestran una alta probabilidad de que sea cáncer, se requiere una biopsia, ya que solo analizando el tejido se puede confirmar si se trata o no de cáncer. Al mismo tiempo que se da el resultado se le debe ofrecer una cita para realizar los estudios.

Recomendaciones

  • Ningún estudio es perfecto, tanto por las características de la prueba, como del padecimiento o de la persona que lo desarrolla. Se sabe que la mastografía es incapaz de diagnosticar cerca del 28% de los cánceres, por lo tanto, si entre mastografías detecta una bolita u otros síntomas anormales de la mama, debe acudir cuanto antes con su médico
  • Un resultado normal no significa que haya cáncer, de cada 10 resultados anormales se confirman por biopsia uno o dos casos de cáncer.
  • Trate de mantener la calma mientras le den el resultado final de los estudios, y si es necesario apóyese con el personal que brinda consejería emocional en la clínica de mama.
  • Recuerde que la mastografía ayuda a detectar el cáncer en sus etapas tempranas, cuando el tratamiento es menos agresivo y las probabilidades de curación son más altas.

Qué pueden hacer los padres para evitar el embarazo en adolescentes

Desde hace muchos años, en México, el embarazo adolescente se reconoce como un problema social de equidad y de salud reproductiva que no se ha sabido abordar con buenos resultados. A diferencia de otros países que han conseguido reducir sus cifras, en el nuestro, el embarazo adolescente tuvo un aumento entre 2009 y 2014 (con un ligero decremento en 2015). De acuerdo con la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica (ENADID) de 2014, la tasa de fecundidad en adolescentes (número de nacimientos por 1000 mujeres entre los 15 y 19 años de edad) aumentó y ahora es de 77.0, superior a la de 69.2 del año 2009. Los estados con la mayor tasa son Coahuila (113.5) y Nayarit (105.5) y el de menor fecundidad es la Ciudad de México con 51.9, situación que cambia de manera drástica en el Estado de México con una tasa de 82.7, superior a la del promedio nacional. La misma encuesta nos dice que a nivel nacional hay un ligero aumento en el uso de métodos anticonceptivos en adolescentes que han iniciado vida sexual, de 54.6% en 2009 a 59.0 en 2014. Por otro lado, vale la pena mencionar que la participación masculina en la anticoncepción es muy pobre pues apenas llega al 14.4%.

Las publicaciones de estudios sobre las causas, los retos y las repercusiones del embarazo adolescente en México, son casi inexistentes y no contribuyen a la elaboración de intervenciones que apoyen tanto la prevención como su atención. Al final de cuentas, el embarazo adolescente en México está lleno de estigmas y de prejuicios, y no encuentra una respuesta solidaria a las necesidades de miles de jóvenes que se embarazan año con año, encareciendo sus oportunidades para un desarrollo personal pleno.

Las causas detrás del embarazo adolescente

Tienen más riesgo de un embarazo las adolescentes que no tienen oportunidades para estudiar, para elegir una carrera o tener independencia. Cuando son discriminadas porque se favorece más a los hijos varones, pueden buscar el matrimonio temprano e iniciar una familia para compensar la falta de un proyecto personal y así encontrarle un sentido a su vida. Otros factores relevantes son la falta de comunicación con la familia, vivir violencia familiar o violencia en el noviazgo, o ser víctima de abuso sexual o de violación.  De hecho, en los embarazos de adolescentes menores de 15 años debe descartarse siempre el abuso sexual.

Así mismo, se sabe que cuando las adolescentes tienen un proyecto de vida, retrasan el inicio de su vida sexual y posponen la maternidad con el uso de métodos anticonceptivos.

El padre, la madre y la educación sexual

Se habla mucho de la importancia de la educación sexual de los y las adolescentes y que esta corresponde a madres, padres, maestros y a la sociedad en general. Los países que han tenido éxito en disminuir el embarazo adolescente, tienen programas de educación sexual con varios objetivos, entre los que se encuentran: 1) retrasar la edad del inicio de las relaciones coitales, 2) apoyar a los/as adolescentes para fortalecer su autoestima y  3) desarrollar su capacidad para tomar decisiones asertivas y fundamentadas, así sea para negarse a tener relaciones o bien para usar los métodos anticonceptivos en caso de aceptarlas.

Para quienes buscan soluciones fáciles, no se podrá disminuir el embarazo adolescente con cinturones de castidad o mensajes amenazantes sobre los peligros del ejercicio de la sexualidad, varios estudios realizados en los EUA son consistentes en encontrar que los padres de las México Americanas frecuentemente no tocan el tema de la prevención de embarazos y cuando lo hacen se enfocan en la abstinencia.

Apoyar a las hijas, significa interesarse por sus amistades, vigilarlas cuando tienen relaciones con personas mayores, poner límites y valores, respaldar su educación, alentarlas para que sean astutas, para alcanzar sus proyectos de vida y ambiciones; así como mantener una comunicación fluida y honesta sobre los temas de sexualidad.

Apoyar a los hijos es enseñarles a que no es más hombre el que comienza a tener relaciones primero, el que fuerza la relación, o el que lo hace sin estar preparado. Estar preparado significa asumir que ejercer la sexualidad tiene responsabilidades y consecuencias emocionales y físicas tanto en el hombre como en la mujer, que la responsabilidad de prevenir un embarazo también es de él y que es mejor esperar a estar listo. Un adolescente debe aprender que uno de sus mejores aliados es el condón.

Vivir en el cuerpo equivocado

¿Sabes lo que significa ser transexual? ¿Tiene relación con la homosexualidad o travestismo? Definitivamente no, y conviene repasar algunos conceptos.

Homosexualidad es la orientación de la atracción sexual hacia personas del mismo sexo. Para la ciencia y la medicina, no es un trastorno y mucho menos una desviación, por lo que no amerita ser tratada.

Travestismo es cuando una persona adopta la actitud, manerismos o vestimenta asignadas por la sociedad al otro sexo. Puede ser por preferencias personales, artísticas o laborales, por moda o por encajar en un grupo determinado. Muchas actitudes o vestimenta que en el pasado se consideraban propias de un solo sexo son ahora utilizadas por hombres y mujeres. Tampoco se considera un trastorno o desviación.

Transexualismo es cuando una persona tiene una identidad sexual diferente a la de su sexo anatómico. La identidad sexual es la conciencia que tenemos de ser hombres o mujeres. El transexual siente que vive en un cuerpo equivocado, es como si un día te despiertas siendo del otro sexo. Se considera una alteración, pero no es una enfermedad. Un transexual vive una incongruencia entre el sexo con el que nació y el sexo que siente, de manera tal que rechaza su cuerpo y desea profundamente cambiar su cuerpo.

No se conocen con certeza las causas de la discordancia de género, se cree que se desarrolla en el vientre materno y los primeros meses de vida cuando se produce la diferenciación sexual en el cerebro.

Lo que se sabe es que una vez que se adquiere la identidad sexual no se puede modificar; afortunadamente, lo que sí se puede cambiar con tratamiento hormonal y cirugía es el aspecto de los genitales externos y los caracteres sexuales.

La reasignación de sexo debe hacerlo un equipo formado por varios especialistas expertos y se realiza por etapas que tardan de uno a dos años; una recomendación es que se haga después de los 18 años.

En el equipo de especialistas debe haber por lo menos un psiquiatra, un sexólogo, un endocrinólogo, un ginecólogo o urólogo. La participación del psiquiatra es para descartar estados mentales que pueden confundirse con transexualismo como esquizofrenia o travestismo fetichista.

Cuando escuches hablar de un hombre transexual se trata de un hombre que nació con anatomía de mujer. Una mujer transexual es una mujer que nació con un cuerpo de hombre. Sentirse atrapado en un cuerpo equivocado causa problemas emocionales severos como depresión y angustia que pueden interferir de manera grave en la vida y salud de las personas.

De acuerdo con estimaciones en Europa, hay una mujer transexual por cada 30 mil hombres adultos y un hombre transexual por cada 100 mil mujeres adultas, lo cual significa que la frecuencia de mujeres transexuales es tres veces mayor que la de hombres.

Como sociedad debemos desarrollar una mejor comprensión y respeto hacia las personas transexuales, una minoría que vive muchas veces al margen y en el sufrimiento por los prejuicios sociales que aún existen entre nosotros.

Infórmate y cuida tu salud.

hombre-mujer

¿Cuándo se justifica una cesárea?

La cesárea es una de las cirugías más comunes en todo el mundo y va en aumento, sobre todo en países de ingresos altos y medianos. Entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México tiene la tasa de cesáreas más alta, con 49%. Una cesárea puede salvar la vida de la madre o del bebé, pero cuando se hace sin que exista una razón médica que la justifique, pone a las mujeres y a sus bebés en riesgo de complicaciones a corto o largo plazo. Por tal razón, la Organización Mundial de la Salud y las Instituciones de Salud de nuestro país, se han pronunciado por la importancia de centrarse en las necesidades de las pacientes, caso por caso.

¿Cuándo está indicada una cesárea?

Cuando el parto vaginal pone en peligro la salud de la madre o del bebé, por ejemplo:

  • Trabajo de parto prolongado o detenido, cuando se extiende por más de 12 horas, en mujeres con primer parto, o más de 8 horas, en mujeres que ya han tenido hijos.
  • Sufrimiento fetal, el bebé recibe menos oxígeno a través del cordón umbilical, se acompaña de signos como aumento de los latidos del corazón y salida de la popo al líquido amniótico.
  • Desproporción céfalo pélvica, es cuando la cabeza del bebé es muy grande para pasar por la cadera (pelvis) de la madre.
  • Posición anormal del bebé, cuando viene de pies, de cadera o atravesado.
  • Problemas de placenta, porque se desprende antes del nacimiento o cuando cubre la salida del útero (placenta previa).
  • Cuando el cordón sale antes que el bebé.
  • Embarazos múltiples (gemelos o trillizos).
  • Problemas del desarrollo como hidrocefalia o espina bífida.
  • Enfermedades de la madre, entre ellas, preeclampsia o eclapsia, miomas (tumores benignos) grandes que estorban el nacimiento, infección por VIH, herpes genital, enfermedades del corazón.
  • Antecedentes de cirugía uterina o cesárea previa.

Riesgos de las cesáreas.

Pueden causar complicaciones, discapacidad o muerte, sobre todo cuando se realizan en clínicas cuyas condiciones son inadecuadas o por personal de salud mal preparado o sin experiencia. Las complicaciones a corto plazo pueden ser infecciones de la vejiga o del útero, daño a las vías urinarias, hemorragias o nacimientos antes de tiempo que afectan el desarrollo de los bebés y los exponen a sufrir más enfermedades.

Las mujeres que han tenido una cesárea tienen mayor riesgo de malformaciones de la placenta, como cuando se inserta sobre el cuello del útero (placenta previa) o con mucha firmeza en la pared del útero (placenta acreta). Los problemas de la placenta pueden alterar el flujo de la sangre hacia el bebé y privarlo del oxígeno y nutrientes que necesita o causar sangrado vaginal importante.

¿Cuántas cesáreas son necesarias?

Se considera que de un 10 a 15% de los partos requieren una cesárea; cuando el porcentaje de cesáreas es por arriba del 10%, las tasas de morbilidad o mortalidad materna o perinatal, ya no mejoran. En conclusión, la cesárea, cuando se justifica, puede salvar vidas; cuando no tiene una indicación médica, puede causar problemas que afectarán tanto la vida de la madre como la de su bebé o la de sus futuros bebés.

Cuida tu salud. Infórmate.

La influenza, una amenaza para el embarazo

Durante el embarazo se deben tener cuidados especiales para evitar enfermedades, y una de ellas es la influenza. Las mujeres que esperan un bebé tienen cambios en el sistema de defensas del organismo y en el funcionamiento del corazón y los pulmones que favorecen las complicaciones de la influenza. Mientras más avanzado es el embarazo hay un mayor riesgo de enfermarse gravemente, si además la mujer tiene obesidad y padece asma el peligro es más grande. En México, durante la pandemia de 2009 con la influenza AH1N1 aumentó el riesgo de muerte materna cinco veces.

Para prevenir las complicaciones, entre las que se encuentran la neumonía, la falla renal, edema pulmonar (agua en los pulmones), embolia pulmonar, aborto, parto prematuro o incluso la muerte, es muy importante que las mujeres embarazadas se vacunen contra la influenza. La vacuna es segura y protege la vida de la madre y de su bebé, por lo que si estás embarazada y no te la han indicado debes solicitarla en las clínicas de salud.

Además de la vacunación existen otras medidas para prevenir la influenza:

  • Protegerse del frío.
  • Evitar estar junto a personas que fuman.
  • Alimentación balanceada y rica en frutas y verduras.
  • Acudir a las citas de revisión prenatal.
  • No cuidar a personas con infecciones respiratorias u otra enfermedad infecciosa.
  • Distanciarse de personas con infecciones respiratorias.
  • Lavarse las manos con frecuencia.
  • En caso de padecer enfermedades respiratorias, no automedicarse.

Los síntomas de influenza durante el embarazo son similares a los de las demás personas y se puede presentar:

  • Fiebre, generalmente mayor de 39 °C.
  • Dolor de cabeza o de músculos muy fuerte.
  • Mucho cansancio.
  • Tos seca, congestión nasal o ardor y dolor de garganta.

Cuando una embarazada tiene un cuadro sospechoso de influenza, el personal médico tiene instrucciones de comenzar el tratamiento antiviral aun sin la confirmación de resultados de laboratorio y citar para revisión a las 24 o 48 horas.

Aunque no parezca haber complicaciones, algunas mujeres desarrollan alteraciones en la concentración de oxígeno en la sangre, por lo que es importante tener una vigilancia estrecha y no confiarse.

Si la embarazada presenta alguno de los siguientes síntomas se debe buscar atención médica de urgencia:

  • Dificultad para respirar o falta de aire.
  • Dolor o presión en el pecho o el estómago.
  • Mareos repentinos.
  • Confusión mental.
  • Vómitos o diarrea graves o que no se quitan.
  • Fiebre alta.
  • Disminución o ausencia de movimientos del bebé.

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